No intentes buscar el motivo de la depresión para consolarle; probablemente no habrá un motivo claro
Publicidad:No creas que lo que le sucede es algo irreal ni trates de convencerle de ello; la depresión, aunque sea una enfermedad confusa, es muy real.
No utilices frases tipo ¡Venga, alegra esa cara!; es tan aburso e inútil como pedirle a alguien que tiene fiebre que deje de tenerla.
Publicidad:No le digas que no pone suficiente de su parte; no lo hace porque no tiene capacidad en este momento.
Intenta no enfadarte: dificultará mucho las cosas para él.
No le fuerces a hacer actividades que estén por encima de sus capacidades; es mucho mejor que le sugieras cosas sin agobiarle.
Y, sobre todo, evita cometnarios tan desafortunados como: «Tu problema es que no tienes problemas importantes», «Esto te pasa porque no tiene nada en qué pensar»