1. Lavar, enjuagar y secar las manos: Lávese siempre las manos antes de manipular los lentes, le recomendamos que utilice jabón neutro (libre de grasas y perfumes) y una toalla que no suelte hilos.
Publicidad:2. Examinar el lente: Con el lente situado en el extremo del dedo índice acérquese a la luz y asegúrese de que esté limpio, húmedo y sin roturas o partículas adheridas. Si se ve dañado deséchelo y utilice un nuevo lente.
3. Asegurarse de que el lente está en la posición correcta: Para esto, mire el perfil del lente: si está en la posición correcta, tiene forma cóncava, si por el contrario, los bordes están hacia fuera, el lente está al revés (Proceda a invertirlo con mucho cuidado).
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