Al basarse en movimientos intensos y cortos, permite trabajar de manera más efectiva los músculos del cuerpo. Las clases duran solo 30 minutos y los resultados se ven enseguida.
El entrenamiento funcional va ganando cada vez más adeptos en los gimnasios. Se trata de una forma de actividad física que, basándose en ejercicios cortos y de gran intensidad, permite generar un alto gasto calórico en poco tiempo. Contribuye a mejorar la flexibilidad, movilidad y equilibrio del cuerpo; a la vez que se queman grasas y se desarrolla masa muscular.
Mejora la movilidad general, tanto articular como muscular.
Al entrenar movimientos, tiene un mayor gasto calórico, lo que favorece a la disminución de grasa.
Trabaja músculos secundarios y adyacentes que trae como beneficio las mejoras de las habilidades motrices: agilidad, coordinación y equilibrio.
Al utilizar ejercicios de rotación en la zona media, brinda mejor postura corporal.
Es divertido, porque utiliza distintos materiales y movimientos que colaboran al entrenamiento lúdico, y se puede realizar en grupo favoreciendo así la integración entre los participantes.