La arrogancia de los famosos no tiene límite. Y una muestra de ello, es la reciente actitud que asumió Justin Bieber durante un concierto en Birmingham, en Inglaterra, en donde se una manera soberbia pidió a sus fans que dejaran de gritar.
Publicidad:El cantante canadiense de música pop argumentó que los gritos le parecían desagradable, y que alto volumen de la voz impediría escuchar bien sus canciones ni lo que él quería comunicarles.
“¿podrían dejar de gritar a todo pulmón? ¿Les parece bien?”, dijo en el espectáculo musical que ofrecía en la ciudad como parte de su gira “Purpose World Tour”.
Publicidad:Aunque terminó su discurso con un toque sentimental, comentando que se sentía solo y quería sentirse acompañado por sus fans, sus solicitud no fue muy bien recibida.