Cuando eres madres son muchas las cosas que harías por tu hijo con tal de hacerlo feliz y darle la mejor educación posible; sin embargo, a veces nos olvidamos de colocarnos en sus zapatos para entender qué sienten y como les gustaría que fuéramos con ellos.
Publicidad:La blogger Summer Bellessa decidió darle la oportunidad a su hijo Rockwell, de 3 años de edad, de invertir los papeles de una manera divertida. Él escogería que ropa usaría ella usaría durante una semana, en vista de que ella siempre escogía la de él.
Las combinaciones del pequeño fueron completamente divertidas y su madre no se podía negar a salir a la calle con estos atuendos muy originales, como por ejemplo un zapato diferente al otro o flores con rayas. Mira los outfits de esta bloguera y dinos si su hijo no tiene buen gusto.
Publicidad:“Los primeros artículos fueron geniales: usé una camiseta de Bob Dylan con una falda gris y medias. Creo que me pondré eso frecuentemente, pero antes, les mostraré mis tacones nude“.
“Probablemente fue mi día favorito. Estos leggins de lunares se ven muy bien con mi camisa de Mickey. Es casi como un homenaje a Minnie”.
Este pequeño de tres años le aseguró a su mamá que la combinación era perfecta porque tanto el vestido como las medias eran de flores.
“Yo era consciente de que me sentía algo tímida por mi ropa ese día, pero para mi sorpresa, nadie me miro fijamente o con curiosidad. En cambio, una mujer me detuvo para decirme que le gustaban mis calcetines”.
“Este outfit fue un desafío. Escogió tres camisetas para mí, y eso fue todo. Después le dije: ‘Mamá no puede salir a la calle sin pantalones’. Y le pregunté: ‘¿Qué tal si cambiamos una de estas camisetas por un par de pantalones?’”
Si no fuiste capaz de darte cuenta a simple vista, fíjate que Summer usaba dos pares de zapatos diferentes, aunque un poco parecidos. Al parecer, su hijo no se dio cuenta de ese detalle.
“Él eligió dos botas, una para la lluvia y una color marrón. Las miró y preguntó: ‘¿son suficientemente iguales?’ Rockwell estaba tentado a encontrar unos pantalones con flechas, pensando que combinaran con la blusa, porque las flechas son una de sus formas favoritas”.
Esta aventura le permitió a esta madre darse cuenta que las personas no deben preocuparse mucho por la ropa que usan, ya que a nadie le importa lo suficiente y escribió lo siguiente: “La presión nos la ponemos nosotros mismos para mirarnos de cierta manera. Yo usé zapatos diferentes algunos días y nadie se dio cuenta hasta que yo lo mencioné”.