La policía de Cheshire, en Inglaterra, ha mostrado en su perfil de Facebook una peculiar historia, de una joven y alocada ‘conductora’ que se transportaba en la carretera. La pareja de policías no tuvo más remedio que ejecutar su autoridad y reivindicar la ley. Le preguntaron a los padres de la pequeña una piloto de tres años, si creían que había estado bebiendo.
Publicidad:Los padres siguieron la broma de los agentes y explicaron que la chiquita había consumido al menos dos botellas esa misma mañana. Ante las sospechas los agentes le realizaron la prueba del alcoholímetro. “Afortunadamente, la lectura fue cero y la pequeña pudo marcharse”, explica bromando la Policía.
Con esta curiosa fotografía, la Policía busca un doble objetivo, uno, por una parte seguir concienciando a la población sobre los riesgos de beber y ponerse al volante. Por otra parte, enseñan una imagen cercana de los agentes, cuya autoridad no les resta humanidad.
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