Ese sabor agrio de la comida que se vuelve pesadilla y no te deja tranquilo durante el día producto del reflujo gastroesofágico, popularmente conocido como acidez, es algo común y no suele ser motivo de alarma, ya que la mayoría de los casos solo se trata de controlar los síntomas.
Publicidad:Sin embargo, cuando esto ocurre de forma recurrente, se puede deber a una condición más grave, por lo que se aconseja consultar a un especialista, ya que otro de los síntomas de la acidez, pueden estar asociados con dificultad para tragar y comer, náuseas o vómitos constantes.
La acidez suele presentarse después de comer, aunque puede empeorar al acostarse o agacharse, cuando este ocurre, el músculo del esófago que se abre para permitir el paso de alimentos y líquidos al estómago se relaja de forma anómala o se debilita, es decir, al no cerrarse correctamente tras el paso de los contenidos, estos pueden regresar e irritar al esófago.
Publicidad:Ante esto es recomendable, mantener un peso saludable, evitar el uso de ropa apretada, así como alimentos y bebidas que desencadenen la acidez estomacal, reducir las porciones de comida y no se acueste después de comer.