Ante la agudización de la crisis económica que se vive en Venezuela, en la frontera con su vecino Colombia, aumenta la comercialización de cabello.
Publicidad:Al día, en promedio, unas 200 mujeres aceptan el trato de cortarse el pelo en el puente que sirve de paso fronterizo entre la ciudad venezolana de San Antonio con La Parada, el primer poblado en territorio colombiano.
Por una cabellera, de mediana longitud, pueden pagar unos 60.000 pesos colombianos, es decir, 20 dólares.
Publicidad:La oferta, que surgió en septiembre, va en aumento, pues resulta atractiva para mujeres humildes que encuentran cada vez más difícil comprar bienes básicos, escasos y costosos en Venezuela, como comida y medicinas.
Los mechones de cabello luego sirven para extensiones o pelucas que se venden en Cali.
Para vender el cabello, las venezolanas hacen cola de hasta una hora para poder cerrar el trata en alguno de los 7 puestos improvisados en la frontera. Sin embargo, no todas quedan complacidas con la operación, hay quienes se quejan de la paga o la forma en que les cortan el pelo. A otras simplemente las rechazan por tener una melena poco abundante.