Lee Jae-yong, heredero del imperio Samsung, fue sentenciado a cinco años de cárcel, luego de que lo declararan culpable por los delitos de soborno, malversación de fondos, fuga de capitales y perjurio en relación con el pago o la promesa de pago de 43.300 millones de wones (32,5 millones de euros) a la confidente de la expresidenta surcoreana Park Geun-hye, Choi Soon-sil.
Publicidad:Sin embargo, la fiscalía había solicitado una condena de 12 años, mientras que la defensa del empresario de 49 negó los cargos, alegando que el vicepresidente de Samsung Electronics que Park presionó a la compañía, que hizo las donaciones bajo coacción y que su cliente no estaba al corriente de esos pagos y nunca los aprobó.
El juez dictó que el pago era a cambio de que el gobierno respaldara una fusión de dos filiales de Samsung en 2015, un movimiento crucial para el traspaso del poder de la compañía a Lee tras la crisis cardíaca sufrida por su padre en 2014.
Publicidad:La decisión del tribunal contra el hijo de Lee Kung-hee, presidente del grupo Samsung, podría obstaculizar la toma de decisiones clave para el desarrollo de la empresa.