Cuando exigimos algo a nuestros hijos tengamos coherencia lo que le pedimos a nuestros hijos que hagan y lo que nosotros como padres hacemos es fundamental.
Publicidad:Los hijos son como esponjas absorbiendo toda la información que tienen alrededor. Por esto es muy importante que lo que pase a su alrededor será beneficioso para su comportamiento.
Ser padres es un gran desafío ya que tienes que distribuir muy bien el tiempo para poder otorgar un tiempo de calidad a tus hijos y también debes de tener un comportamiento coherente en tu manera de hablar y de actuar ya que siempre estarán alrededor observándote y tratando de imitarte.
Publicidad:Esto crea un clima de confianza que hace que se promuevan valores y seguridad en el hogar, logrando crear relaciones inquebrantables entre todos los miembros de la familia.
Es decir, que si quieres que tus hijos lleven un estilo de vida sano, empieza por ti. Si quieres que tus hijos hagan ejercicio y coman vegetales, demuéstrales mediante el ejemplo lo bueno que es hacer esto.
Es un reto mantener la paciencia en todo momento. Sin embargo, en momentos de estrés o desesperación, debes evitar dirigirte a tus hijos o a cualquier miembro de la familia mediante gritos.
Si no quieres que tus hijos mientan, pues tú tampoco lo hagas. No inventes excusas. Si les prometiste algo, cúmplelo. Esto no solo fomentará el valor de la honestidad en ellos, sino que también aprenderán a ser responsables con lo que dicen.
Si tus hijos hacen algo indebido, habla con ellos y hazles entender que lo que hicieron no fue lo correcto. Si evitas los golpes, evitas que tus hijos sean en un futuro personas agresivas. De esta manera, les enseñas a lidiar con las confrontaciones, sin recurrir a la violencia.
No trates mal a las personas que te rodean, no las juzgues ni las etiquetes. De este modo, tus hijos aprenderán el valor que tienen las demás personas y cómo el respeto crea buenas relaciones.